Georges Frederic Roskopf diseñó el reloj de bolsillo bautizado como «El Proletario» persiguiendo un sueño. Unos dirán que se trataba de un sueño de igualdad, un ardiente deseo de llevar a las casas obreras un elemento considerado de lujo. Un grito reclamando la igualdad entre clases.

Otros, en cambio, podrán alegar que el único motivo detrás del lanzamiento de un reloj de bolsillo ‘low cost’ era aumentar el rendimiento de su negocio. Quizás Roskfopf vio un mercado emergente sin explotar y diseñó un producto asequible a éste, de bajo precio, con la esperanza de vender un gran número de unidades. Capitalismo puro y duro.

Fuesen cuales fuesen los motivos, en 1867 nació el Roskopf Proletario, con un precio de 20 francos suizos (el sueldo de una semana de un obrero no cualificado) y, a pesar de su nombre, los principales compradores fueron aristócratas y oficiales del ejército.

¿Cómo consiguió Roskopf reducir el precio de su reloj de bolsillo?

En primer lugar, se las ingenió para utilizar menos piezas. Uno de los cambios que puede considerarse revolucionario fue el hecho de prescindir de la rueda de centro, el cañón de la aguja de los minutos va engranado directamente al barrilete del muelle.

Desarrolló un sistema de escape montado sobre una plataforma, que se ensamblaba de forma sencilla y rápida. También facilitaba las reparaciones, ya que sólo había que quitar la pieza dañada y colocar una nueva exactamente igual. El áncora utilizada era de clavijas, más barata que las habituales de paletas.

En vez de usar una caja de materiales nobles, eligió una fabricada en plata alemana (aleación de níquel, zinc y cobre) sobria y sin adornos. También eliminó cualquier tipo de mecanismo de puesta en hora: el conjunto era lo suficientemente robusto para permitir que las agujas fuesen movidas directamente con el dedo.

Roskopf incorporó un sistema de corona para dar cuerda a su «Proletario» (la mayoría de los relojes de la época traían una llave para hacerlo) y utilizó un sistema de muelle sin fin, que impedía roturas y reducía las visitas al relojero.

Puedes leer más sobre el Roskopf Proletario aquí y aquí. Y si tienes uno que necesita una puesta a punto o una reparación, podemos ayudarte: Reparar reloj de bolsillo.

Las fotos utilizadas en este artículo fueron tomadas de: http://www.musketeer.ch/watches/roskopf.html