Su propietario, al confiárnoslo para repararlo, nos informó de que no repicaba las horas y en ocasiones dejaba de funcionar antes de los ocho días, no se imaginaba que, como consecuencia de un fallo de fabricación, tendríamos que rectificar la rueda del reloj de pared, que había adquirido 15 años atrás, así como la uña de disparo del martillo que resultó dañada por este defecto.
Acortar la pulsera de un reloj
Casi todos hemos tenido la necesidad de acortar la pulsera de un reloj al comprobar que su tamaño no se ajustaba a la medida de nuestra mano. Este no es un procedimiento complicado si no todo lo contrario, aunque requiere de un poco de destreza, algo de paciencia y ciertos útiles específicos necesarios para poder realizarlo. Si no dispones de estos útiles, u otros similares, o no te consideras capaz de llevarlo a buen término, lo mejor es que acudas a un servicio técnico especializado en el cual realizarán esta labor con total garantía. read more